El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, representa una de las principales causas de atención urgente en neurología. Actuar de forma rápida en este tipo de casos es esencial, como también lo es el tratamiento posterior tras superar ese primer momento de peligro vital. En nuestra entrada de hoy hablaremos sobre el ictus, sus causas y tratamientos y, por supuesto, el papel del logopeda en la recuperación del paciente. Recuerda que en nuestra clínica de salud en Paterna contarás con todo un equipo de profesionales especializados en la salud, que podrán ayudarte en tu recuperación.
¿Qué es un ictus?
El ictus o embolia es una enfermedad cerebrovascular. Se manifiesta al producirse una rotura u obstrucción de un vaso sanguíneo del cerebro, lo que limita el riego que llega. Al no recibir suficiente sangre, las células no obtienen oxígeno y, por tanto, dejan de funcionar. La realidad es que este trastorno es realmente peligroso, ya que causa la muerte de más de medio millón de personas en Europa cada año (unas 40.000 de ellas en España).
Tipos de ictus
Podemos distinguir dos tipos de ictus: isquémico y hemorrágico. Conozcamos más sobre ellos a continuación:
- Isquémico: la arteria se obstruye a causa de un coágulo de sangre o un trombo. Ambos tipos de masa limitan el flujo normal de sangre en el cerebro, lo que causa una bajada en la recepción del oxígeno por parte de las células y, por tanto, provoca su muerte.
- Hemorrágico: es poco común (tan solo sucede en un 10-15% de los casos). Lo causa la rotura de una vena o arteria, que genera una hemorragia en el interior del cerebro.
Síntomas de ictus
Suele ser muy rápida y no siempre da señales muy claras. Aun con todo, los síntomas van aumentando con el paso de las horas:
- Pérdida del equilibrio y de la capacidad de coordinar.
- Dolor de cabeza muy intenso y problemas de visión.
- Dificultad para hablar y comprender.
- Hormigueo y debilidad en la cara, el brazo o la pierna.
Logopedia para pacientes con ictus
Tratar las consecuencias de un accidente cerebrovascular resulta esencial ya que, una vez pasado el peligro, comienza la lucha por la recuperación de la vida normal. Aunque no siempre es posible, es imprescindible contactar con profesionales con experiencia, que puedan guiarnos a través de este proceso. Al fin y al cabo, no hablamos simplemente de perder la capacidad de comunicación, sino más bien la imposibilidad de llevar una vida normal si sufrimos consecuencias derivadas de la embolia como la disfagia.
Papel del logopeda en el tratamiento de un ictus
En primer lugar, debemos tener en cuenta los diferentes tipos de problemas que podremos encontrar:
- Comprensión: entender de qué habla nuestra familia, vecinos y amigos, encender la televisión o el ordenador, no ser capaces de ir de compras o al supermercado…
- Producción: nos referimos a la capacidad de generar comunicaciones, tanto con el entorno como con nuestros propios sentimientos.
- Deglución: dificultades para tragar la comida y la bebida, que pueden derivar en atragantamientos.
- Respiratorios: traqueotomía, mala coordinación respiratoria, apnea del sueño…
- Audición: sordera, ya sea total o parcial.
¿Qué podemos esperar de nuestro logopeda si sufrimos un ictus?
Hay 4 tratamientos principales con los que nuestro logopeda podrá ayudarnos:
- Rehabilitación del habla: así se soluciona cualquier problema relacionado con la pérdida de la capacidad de comprender o generar actos de lenguaje.
- Parálisis facial: se soluciona así la incapacidad de retener la saliva y se recupera el control de los músculo de la cara para poder hablar.
- Disfagia.
- Trastornos de la comunicación generales: evitamos así mayores consecuencias como, por ejemplo, episodios de depresión.
En definitiva, te recomendamos encarecidamente que, en el caso de haber sufrido un ictus en tus propias carnes o las de algún familiar, te pongas en contacto con nuestro equipo de logopedas expertos para dar un empujón a tu calidad de vida y a la de los tuyos.