¿Cepillo eléctrico o manual? Una pregunta clásica a la hora de visitar a nuestro dentista, en la cola de la farmacia cuando vemos el nuevo modelo con muchas más prestaciones, cuando estamos en el supermercado haciendo la compra de la semana y nos paramos en la sección de parafarmacia…
Como sucede casi siempre, la respuesta no es única ni podemos sentar cátedra al respecto. Es decir, en ocasiones, el cepillo eléctrico será la mejor opción mientras que, en otras, el manual será el ganador de la lucha.
En nuestra entrada de hoy te contaremos un poquito más sobre esta disputa, las ventajas de cada uno de ellos y así podrás decidir más fácilmente entre cepillo eléctrico o manual teniendo en cuenta nuestras recomendaciones.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Ventajas del cepillo eléctrico
Reduce mejor la placa
El cepillo eléctrico reduce mejor la placa bacteriana, que es la responsable de la aparición de enfermedades como la caries y la gingivitis.
Más respetuosos con el esmalte
Al contar con un mecanismo de control avanzado, este tipo de cepillos nos avisan si la presión que ejercemos sobre el diente es demasiado fuerte, lo que podría dañar el esmalte irremediablemente.
Recomendables para personas con diversidad funcional
Los cepillos eléctricos resultan de gran ayuda para personas con diversidad funcional, problemas o limitaciones a la hora de hacerse cargo y llevar a cabo su propia higiene personal. Además, alivian también la carga de trabajo de sus cuidadores, si los tienen.
Aumento del tiempo y de la calidad del cepillado
Quienes utilizan el cepillo eléctrico suelen dedicar un mayor tiempo al cepillado (aproximadamente entre un 20% y un 40% más) que los usuarios de cepillos manuales.
Control exhaustivo del cepillado
Los cepillos eléctricos de última generación emiten señales acústicas o vibraciones para indicar que el tiempo de lavado recomendado de 2 minutos ya ha finalizado. ¡Una verdadera revolución!
Ventajas del cepillo manual
Es ideal para personas con problemas de sensibilidad dental
Podemos encontrar cepillos mucho más suaves, que nos ayuden a no dañar nuestras encías si están débiles o afectadas. Así, pueden decidir la presión ejercida sobre los dientes y encías.
Recomendado para cirugías orales
Este tipo de cepillos son necesarios después de una cirugía oral, ya que necesitamos controlar al 100% la presión, fuerza y movimientos del cepillo.
Coste económico mucho menor
El cepillo manual es muchísimo más económico que el eléctrico. Además, podemos elegir entre una gran variedad, mucho más amplia que la que nos ofrece los cepillos eléctricos.
Y ahora podrás elegir, sin duda, la mejor opción entre cepillo eléctrico o manual, ¿no crees? ¡Nos leemos!
Y recuerda que, si tienes cualquier duda, siempre puedes contar con nuestro equipo de profesionales expertos en Odontología, que resolverá cualquiera de tus preguntas de forma rápida y concisa. ¿Necesitas cita previa? ¡Ponte en contacto con nosotros y solicítala!
¿Quién ganará la batalla entre cepillo eléctrico o manual en tu caso?
Preguntas frecuentes
¿Qué es mejor, el cepillo de dientes eléctrico o el manual?
Entre cepillo eléctrico o manual, la decisión es difícil. Y es que depende las necesidades de cada persona. Aunque el eléctrico permite una higiene más completa, no es siempre la mejor opción.
¿Cómo de efectivo es el cepillo de dientes eléctrico?
Los cepillos eléctricos actúan mejor que los manuales para eliminar la placa bacteriana, que es responsable de las caries y las enfermedades periodontales.
¿Por qué usar un cepillo de dientes eléctrico?
Con el empleo de estos cepillos se consigue reducir la abrasión dental, ya que la presión ejercida sobre las piezas dentales se reduce al cepillarnos con estos cepillos eléctricos por sus mecanismos de control, consiguiendo proteger el esmalte dental y evitando la erosión de la superficie de nuestras piezas dentales.
¿Qué ventajas tiene el cepillo de dientes manual?
Las principales ventajas de este cepillo de dientes manual es para aquellas personas que necesitan utilizarlo a causa de por ejemplo la sensibilidad dental, sangrado de encías. Al poder manualmente decidir la presión que ejerces sobre los dientes y encías.
