Si hay algo de lo que es realmente complicado escapar es de las verrugas plantares. Una afección que nos puede sorprender en cualquier momento y para la que, por supuesto, existen soluciones no demasiado complicadas. En nuestra clínica en Paterna contarás con la ayuda y asesoramiento de nuestro equipo de expertos en Podología, que resolverán tus dudas y darán respuesta a tus preguntas. ¿Comenzamos?
¿Qué son las verrugas plantares?
Las verrugas plantares son pequeños bultos localizados entre la epidermis y la dermis, las dos primeras capas de nuestra piel. Aparecen tanto en los talones como en aquellas zonas del pie que soportan peso. Esta infección vírica es realmente común, pero no suele ser dolorosa.
El virus del papiloma humano es la principal causa de las verrugas plantares. El virus ingresa en el cuerpo mediante pequeños cortes, grietas y otros puntos débiles en la parte inferior del pie. Debemos tener en cuenta de que el VPH es realmente contagioso y muy fácilmente tranmisible. Por tanto, cualquier precaución es más que bienvenida, sobre todo en entornos donde resulta fácil que se reproduzca.
Este problema de salud podal también viene causado por otras variables:
- Transmisión de persona a persona.
- Piscinas, gimnasios o baños.
- Cortes.
- Rozaduras.
- Alteraciones en la piel de los pies.
Normalmente, las verrugas plantares desaparecen por sí solas al cabo del tiempo y no suelen provocar problemas graves de salud. Se pueden prevenir de forma muy sencilla, si tenemos en cuenta algunas recomendaciones sanitarias:
- Anda con cuidado y con el pie protegido en lugares cálidos y húmedos, donde es realmente fácil contagiarse VPH.
- Mantén tus pies limpios y secos. Evita compartir calzado y toalla con otras personas.
- Cuida cualquier herida que tengas en el pie. El virus puede entrar de forma fácil a tu organismo a través de este tipo de imperfecciones en la piel.
- Si tienes una verruga, lávate las manos después de tocarla o podrías extender el virus a otras partes de tu cuerpo.
Tipos de verrugas plantares
Podemos distinguir dos tipos de verrugas plantares: las solitarias y las tipo mosaico.
Verrugas solitarias
Cuando hablamos de verruga solitaria nos referimos a una sola verruga que suele aumentar de tamaño y que puede llegar multiplicarse, formando verrugas adicionales.
Verrugas mosaico
En este caso, se trata de muchas verrugas pequeñas que crecen muy cerca en mismo área. Son mucho más difíciles de tratar que las solitarias, pero tienen solución.
Tratamiento de verrugas plantares
Podemos encontrar una gran variedad de tratamientos para las verrugas plantares.
Crioterapia
Hablamos de un tratamiento con frío, que destruye la verruga al congelarla con nitrógeno líquido. En ocasiones puede ser necesario realizar varias sesiones para que surta efecto. Suele reservarse para jóvenes y adultos, dado que puede resultar doloroso para los niños pequeños.
Pelado químico
Se encarga de eliminar capas de la verruga. Este tratamiento se complementa con medicamentos a base de ácido salicílico para su puesta en casa.
Otros tratamientos
La terapia con láser, la cirugía y la inmunoterapia son algunas de las opciones reservadas como alternativas para eliminar verrugas plantares de forma efectiva.
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Preguntas frecuentes
¿Cómo distinguir una verruga plantar?
Se trata de pequeños bultos redondeados, aunque los hay de distintos tamaños, bien definidos y más frecuentes en talones o, en general, puntos del pie que soportan peso, como la base de los dedos o la parte delantera.
¿Cuántos tipos de verruga plantar existen?
Encontramos dos tipos: las verrugas solitarias (una única verruga, que puede crecer) y las verrugas mosaico (más pequeñas y próximas entre sí).
